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El Fuego Extraño

Conferencista: Rvdo. Kerim Meoño

Levítico 10:1-7

I. ¿Por qué eran sacerdotes Nabad y Abiú?

  1. No fueron llamados por buenos méritos. (I Timoteo 1:12)
  2. Pertenecían a la familia que Dios había escogido
  3. Diferencia en el sacerdocio de Aarón.
Dios les había puesto como sacerdotes. (Hebreos 5:4)
El aceite de la unción había sido derramado sobre su cabeza. (Exodo 29:5-8, Levítico 8:11-13)

II. Dios establece el orden

  1. Aarón era el jefe.
  2. Sus hijos simples ayudantes.

En todos los asuntos del servicio, Aarón era el jefe; sus hijos simples ayudantes que servían juntos obedeciendo ordenes de su padre. Si Aarón no hacía ningún movimiento, sus hijos tampoco debían moverse.

III. Se desconoce la autoridad (Levítico 10:1)

  1. Ofrecen sacrificios por sí mismo.
  2. Fuego extraño, símbolo de rebelión.
  3. Pensaron que eran capaces.

IV. El testimonio del Reino se da por medio de la obediencia

  1. Dios no mira:
  1. Con cuanto fervor predicamos el evangelio.
  2. Con qué buena voluntad sufrimos por El.
  1. Dios le interesa ver en su pueblo:
  1. Que su reino comienza cuando hay absoluta obediencia.
  2. Cuando no se da ninguna opinión que incida romper el orden establecido con murmuraciones y designaciones.

 

 

APLICACIÓN:

Si hacemos la obra de Dios desconociendo el orden establecido de autoridad, ofrecemos fuego extraño
No se puede servir sin recibir la orden.
El fuego extraño tiene su origen en el hombre.
El que desordenadamente levanta la cabeza y actúa en forma independiente, está en rebeldía, la consecuencia es la muerte.
Si El puede, yo también, está en rebelión.
Lo que Dios busca no es el sacrificio, sino mantener la autoridad.
En el trabajo espiritual todos deben servir coordinadamente.
Muchos tratan hoy de servir a Dios en forma independiente. Jamás han estado sujetos a la autoridad y sin saberlo pecan contra la autoridad.

 

 

 

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